Metodología
Nuestra filosofía de enseñanza
Porque todo maestrillo tiene su librillo
Clases para todos
Diseñamos nuestras clases para que cualquier persona pueda comenzar, aunque no tenga experiencia previa o buena forma física.
Empezamos desde cero, adaptando los ejercicios para que cada alumno adquiera progresivamente la base técnica, física y mental necesaria.
- Aprendizaje de la guardia, desplazamientos y técnicas básicas
- Mejora gradual de la condición física y mental
- Contacto mínimo y totalmente controlado
- Trabajo con sacos, escudos, paos, mits… para evitar lesiones.
Evolución y perfeccionamiento
A medida que se progresa, incluimos ejercicios más complejos y realistas, siempre con control total y protección adecuada. Las sesiones son variadas, con el objetivo de seguir mejorando cuerpo y mente.
Además, para quienes deseen ser árbitros o entrenadores, les enseñamos lo necesario para vivir el Kickboxing desde una perspectiva más profunda.
Grupos de competición
Para los que quieran un paso más, contamos con dos grupos de competidores:
- Tatami Sport: Point Fight, Light Contact, Kick Light
- Ring Sport: Full Contact (nuestra especialidad), Low Kick y K-1
Objetivos fundamentales
Queremos que los niños adquieran un conocimiento integral del kickboxing y comprendan los principios que lo rigen, mientras desarrollan cualidades esenciales como:
- Autocontrol, autodisciplina y constancia
- Modestia y espíritu de sacrificio
- Autoestima y confianza en sus propias capacidades
- Habilidades psicomotrices: coordinación, equilibrio, lateralidad, percepción espacial y auditiva
- Pensamiento positivo, imaginación, iniciativa y concentración
- Canalización saludable de la agresividad natural
Nuestro compromiso
Basándonos en las raíces del kickboxing como arte marcial, nuestra responsabilidad es guiar el desarrollo integral de cada niño, formando personas capaces y equilibradas.
Cómo trabajamos
Nuestra metodología combina la mejora de habilidades motrices y técnicas con herramientas que fortalecen la mente y las emociones:
- Ejercicios de respiración y relajación
- Técnicas de autocontrol y visualización
- Dinámicas para potenciar la concentración y la resolución de problemas
- Trabajo en equipo y charlas educativas
- Aplicación responsable de técnicas con control total
Buscamos que cada niño:
- Descubra el placer por la actividad física
- Adquiera hábitos saludables y de higiene personal
- Mejore sus capacidades de fuerza, velocidad, resistencia y coordinación
- Refine sus habilidades motrices básicas
- Desarrolle la capacidad cognitiva necesaria para las tareas motrices
- Aprenda la constancia como valor para la vida
- Integre principios que favorezcan su convivencia social
Organización de los grupos
Para respetar las diferencias físicas y psicológicas entre edades, organizamos los grupos de la siguiente manera:
- Pre-kickboxing (4-5 años):
Juegos de coordinación, equilibrio, lateralidad, primer contacto con técnicas al aire o “churritos” sin contacto entre ellos. - Kickboxing Infantil 1 (6-8 años):
- Introducción a las técnicas y principios básicos del kickboxing, estimulando la atención y el movimiento mediante el juego.
- Ejercicios diseñados para facilitar el dominio de combinaciones de movimientos y habilidades fundamentales.
- Comienzo del trabajo en flexibilidad, tanto estática como dinámica.
- Incorporación de juegos y actividades que enseñan técnicas de respiración, relajación, visualización y autocontrol.
- Desarrollo de diversas actividades motrices y juegos que fortalecen la coordinación, el equilibrio, la percepción espacial y temporal, la direccionalidad y la creatividad visual.
- A través del juego, logramos que el aprendizaje técnico sea accesible, entretenido y motivador para los niños.
- Kickboxing Infantil 2 (9-12 años):
- Juegos y competiciones con pocas reglas o sin reglas definidas, individuales, colectivos, de cooperación, desarrollo de la formación multilateral, autodisciplina, porque en estos momentos el niño comienza a tener la capacidad de desarrollar la voluntad, fomentar la responsabilidad y el deber.
- El consumo energético en el organismo del niño en estas edades está en el crecimiento, por lo tanto nunca llegamos a la fatiga.
- Empezamos a perfeccionar las técnicas de Kickboxing, haciendo de una manera progresiva entrenamientos más específicos, aunque siempre con cargas de trabajo bajas, recuperación entre trabajos y combinándolas con juegos.
- En esta etapa incidimos en las destrezas perceptivo-motrices, tanto con juegos como con trabajos técnicos o tácticos tenemos que ser capaces de favorecer el aprendizaje.
- Tenemos que emplear juegos y técnicas en las que el niño utiliza movimientos disimétricos.
- Prestando atención a la lateralidad, que el niño no solo distinga, sino que sea capaz de trabajar con la parte izquierda y derecha de su cuerpo.
- Desarrollo de la capacidad de reacción, en la que utilizamos el perfeccionamiento de la coordinación acústica, así como los de habilidades y destrezas.
- Cadetes (13-15 años):
Sesiones más sistematizadas, enfocadas en la corrección técnica y adaptación a los cambios biológicos propios del crecimiento. Aquellos interesados en la competición se les da la base para, al alcanzar el nivel, poder empezar en el grupo específico de competición.